Obsolescencia

Nos ha tocado vivir en la época de consumo y la forma que tienen para hacernos consumir son dos: 

Seducirnos para que deseemos un producto, nuestra vida será mucho mejor con un aparatejo de última generación!  o bien,  la obsolescencia programada, hacer que los productos tengan un tiempo de vida. Los fabricantes diseñan sus productos haciéndolos más frágiles para que llegue el día en que dejen de funcionar y tengamos que comprar otro nuevo (especialmente en los aparatos electrónicos).

Nos dicen que es más barato comprar que arreglar y así nos convencen.

Y es que ya no nos esforzamos en arreglar, con la gratificación que esto implica. Simplemente cambiamos por cosas nuevas y cada vez más vacios ...
Sucumbimos a deseos que ni siquiera son nuestros, son de fabricantes de deseos en forma de publicidad.

A veces me pregunto si esta forma de pensar que tenemos hoy en día, no la estamos aplicando cada vez más a las relaciones entre personas.

 “Si la felicidad dependiera del nivel de consumo, deberíamos ser absolutamente felices”